lunes, 29 de diciembre de 2008

Suspiros y estornudos.

El 8 de diciembre de 1980, fue encontrado en la entrada de un bloque de apartamentos, cubierto por una manta de nieve, el cadáver del cantautor más aclamado del siglo XX. Voz y pluma líder del cuarteto de Liverpool, tal vez el más multitudinario de la historia reciente de la música, logró, tras la disolución del grupo, mantenerse en los primeros puestos de los afectos de la audiencia.

El hasta entonces desconocido Mark David Chapman unió con pólvora su destino al de la mítica estrella del Rock. Ese día Chapman, lector constante de libros ocultistas, se levantó con una ingeniosa idea: esperar, oculto tras unos matorrales, a que John volviera a prepararle la cena a su hijo, y mostrarle su admiración como nadie lo había hecho: tirotearlo a quemarropa. Chapman, eso hay que reconocerlo, sacó la pelota del parque.

En la superficie erizada del espejo ve dioses mancillados. Debajo de la ceja izquierda y junto a la mandíbula, pompas de vino estallan, hongos de sangre.

Casandra alcanza a sentir en el sonido del viento las pisadas del bárbaro invasor

En sus cansadas retinas Troya ya es un cúmulo de caliente ceniza.

En 1870, en una pequeña capilla al sur de Paris, Paul Verlaine contrajo matrimonio con una rolliza campesina. Dos años más tarde, huía de la heterosexualidad y de la pequeña casa de los suburbios de la mano de un grácil jovencito: Arthur R.

Hace más de medio año que los fantasmas no dejan dormir en paz. Los seguidores de Baco liban febriles vinos en la tinaja rosada.

No hay comentarios: